Como aquella noche
Que anduvimos caminando
Sintiendo el rugido espumoso
Y leve del mar
Como aquella noche
donde pronto nos trepó un miedo
inexplicable
Así tengo miedo ahora.
Una sensación gélida me recorre
Creyendo que te has perdido.
Por eso extiendo mis manos
A ver si te guían en las sombras
Pero estás muy lejos.
Estoy buscándote, tanteando entre
recuerdos.
Sé que te has perdido.
Por eso insisto y aquí me quedo.
Tú eres la mujer de los bellos días
Es tu belleza la que endulzaba mi vida
Fueron tus manos las que me guiaron.
Sé que hay mucha niebla
Que muchas cosas pasaron
Y que ha llovido sobre nosotros
Pero aquí me quedo.
Aquí estoy con el pecho descubierto
Para que desde donde estés
Veas todo mi amor
Y me reconozcas.
He abierto mi cuerpo
Para que veas el incendio
La luz que una vez nos envolvió.
He abierto mi mente
Para que escuches los recuerdos
Para que sientas mi voz
Caminando en tu cuello.
He abierto todos los candados
Y todas las puertas y todas las verdades
Para que llegues, para que no te pierdas
Para que sepas, para que creas
Que hay una playa, un rincón en el norte
Donde aún podemos olvidarnos del mundo.
Tal vez esta noche no encuentras mis manos
Pero mañana busca mi alma.
Desde este puñado de letras
Te ayudo a descifrar el destino
Te ayudo a seguir los recuerdos
Y las intuiciones.
Esta noche déjame insistir.
Sé que ese bus
Llamado felicidad nos ha dejado
Y esta vez lo perdimos por mi culpa
Pero dame la oportunidad de buscar otro
Y te juro que esta vez caminaremos
por la orilla del mar sin miedo de
perdernos.