domingo, 18 de marzo de 2012

No soy tan bueno en el inglés como en la bebida, pero he logrado aprobar dos ciclos consecutivos en el Cultural sólo para verla y estar a su lado. Ella tiene un rostro hermoso, puro y angelical, que probablemente son consecuencia de su edad muy joven. Es bellísima, me vuelve loco verla tan seria, tan blanca, tan señorita. Le sobra el garbo a sus manos esbeltas. Sus cabellos se enroscan como las antenas de una mariposa escarlata. Y sus ojos marrones brillan como un misterio imposible. Me siento un niño cuando la veo. Estoy enamorado de su pureza, de sus dedos delicados y sus mejillas sonrosadas. Su voz es otro asunto, oh su voz!, su voz oscila entre un tono grave, serio, firme y sensual. Es una dama muy madura a pesar de sus añitos. Quisiera casarme con ella o al menos empezar hablándole; sin embargo como si se tratara de un verdadero amor imposible, su sombra desaparece entre la multitud que se aglutina al final de la clase, o quizás huye. Hace bien.

1 comentario:

Crème brûlée dijo...

De casualidad tu profesora del cultural no se llama Leslie? jaja, un besito!!! sigue con furia en el inglés :)