Después de tantas tragedias que asolan al mundo, no podemos hacer menos que conmovernos. Asimismo también, reflexionar sobre el sentido de nuestra existencia y sobre el valor inmenso de la vida. Sólo vivimos una vez y por eso hay que hacerlo adecuadamente, es decir, de una forma que seamos o al menos intentemos ser felices. ¿Pero cómo se alcanza la felicidad? Pues, entendiendo algunas cosas-la muerte por ejemplo- , haciendo lo que nos gusta, siendo uno mismo y a todo ello agregarle pasión. Hay que alegrarse cuando hay que alegrarse, hay que llorar cuando hay que llorar, hay que gritar cuando otros callan, hay que fingir ser valientes cuando tenemos miedo y hay que amar cuando no se debe. Eso, señoras y señores, a mi modo de sentir, es una vida moral. De esta manera, cien terremotos podrán pasar y moriremos sin angustia.
4 comentarios:
q cara de valiente pusiste ahí, ya sé q morías de miedo :*
tu felicidad suena linda,
pero... a todos les funciona?
búsqueme un remedio
please ;)
a ver... en una taza con agua(hervida) mezcla dos cucharadas, mejor tres, de miel de abeja africana y a eso le agregas el zumo de un limón amarillo, luego te lo tomas como gallo y verás que te levanta el ánimo, y listo, porque la felicidad es estar alegre.
Aunque el hecho anterior haya sido tan traumático, el miedo se supera, por más horroroso que sea, es mejor pensar que por algo sucede, quizá para tomar consciencia de cuánto hemos caminado, y qué hemos hecho por cambiar cada paso.
Después de todo, si hay vida, pues hay que vivirla en todas sus vertientes (no te emociones!, claro que sanamente); así, la muerte resbalará o pasará desapercibida.
jajja no había leído tu receta
(k)
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