viernes, 30 de agosto de 2013

He vuelto

Esa noche de invierno estuve dentro tuyo. Toda la noche fue estar dentro tuyo. Todos los segundos de esa larga noche estuve dentro tuyo, no solo porque fui un tigre insaciable y te hice el amor como un loco sin bridas, sino porque me miraste como se miran las cosas amadas y por eso sentí estar dentro de tu corazón como un fuego imperecedero e implacable.

La penetración es una palabra cuyo significado suele reducirse a lo sexual, sin embargo penetrar es un verbo de posibilidades múltiples, pues hay tantas cosas que se penetran, hay tantas formas de penetrar, por ejemplo penetrar un cuerpo en un acto sexual, penetrar la mirada, la piel, la dermis, la epidermis, penetrar el conocimiento, penetrar en la naturaleza, penetrar la mente, penetrar los pensamientos, penetrar en los miedos, en las alegrías  y entre mil cosas y formas de penetrar, está penetrar el alma que es la forma más profunda de penetrar a una persona, es quedarse en ese espacio imperceptible que es más real que el propio cuerpo y que dirige todo nuestro ser. Penetrar el alma es apoderarse de alguien. 


En estos días mientras disfruté bellos instantes a tu lado llenos de tus gestos de afecto y de los te quieros que lanzabas como flechas, penetraste mi alma y me sentí como un muerto que cobra vida. Aquel sentimiento bidireccional llamado amor ha surgido con arrebato y sed, y se ha hecho; y es por eso que yo me sobrepongo a todo el mundo y principalmente a mi mundo de telarañas y sombras que a veces suelen hacerme la vida miserable, y me sobrepongo porque quiero que el ser más bondadoso y noble que he conocido sonría y llore de alegría. Perdóname si a veces me desespero y recurro a ti como un gato asustado y arisco, perdóname porque en el fondo no soy sino un minino tierno en busca de cariño. Perdóname por todo, por estar dentro tuyo con todos mis demonios. Es maravilloso estar dentro de alguien que también está dentro de uno. 

Fragmento del libro "El desvirgador" de Osvaldo Zavala. Libro escrito a cada instante.