viernes, 17 de febrero de 2012

A mi maestro



Un día como hoy, hace 176 años, nació el poeta español Gustavo Adolfo Bécquer. Poeta romántico, autor de conocidos poemas como el de las oscuras golondrinas, qué es poesía, entre otros; y autor también de leyendas como los ojos verdes, rayo de luna, el monte de las ánimas, etc.
Un día como hoy un hombre con una sensibilidad admirable nació y nos permitió conocer sus más íntimos sentimientos a través de sus escritos.
Bécquer para mí es más que alguien a quien admiro, es mi maestro, es alguien que me ayudó a darle sentido a mi vida.

¡Qué viva el romanticismo y que regresen siempre las oscuras golondrinas de la poesía!

Fragmento del poema IV del libro Rimas y Leyendas de G.A. Bécquer:

(...)
Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa
¡habrá poesía!

viernes, 3 de febrero de 2012

Oh qué dolor

La verdad ya no le encuentro sentido a seguir escribiendo, me parece algo inútil muchas veces. A la gente le importa poco lo que me pase, lo digo porque cuando veo un blog me cago en lo que dice, además que la gente suele decir tanta estupidez y ni siquiera respeta el mínimo de ortografia, eso me decepciona y me deprime, y me quitan las ganas de escribir. Pero a pesar de todo este rollo, voy a escribir, porque ganas de leer no tengo, de ver televisión peor, estoy harto de llamar a tanta pendeja que contesta cuando quiere y que piensa que uno es millonario para llamar toda la noche, además estoy cansado de esperar a la poesía, quien seguramente como buena prostituta , ha de estar revolcándose con otro. Así que voy a escribir sobre algo extraño que justo hoy me ocurrió. Hoy cuando caminaba por la calle Bolívar me encontré con un pata de la universidad y con su flaca, ambos compañeros de promoción, y después de saludarlos y preguntarles qué tal les va, me despedí, avancé unos metros y a lo lejos vi al amor de mi vida, la mujer que conocí cuando tenía 18 años y a la que nunca hasta hoy pude olvidar, levantando su manito de muñeca para saludarme, lo peor de todo es que venía hacia mí con un sonrisa cálida y con el hijo de puta de su marido. Me saludó afectuosamente como si fuera mi gran amiga, a pesar de mi cara de palo, pero bueno hice un esfuerzo y la saludé a pesar de que me engañó y se fue con ese malnacido, en fin, la saludé, le dije que estaba flaca porque en realidad lo estaba, la vi vieja a pesar de tener veintitantos años, y es que la vi con ojeras y arrugas, en ese momento pensé que seguro la está pasando mal, aunque no creo, debe tirar con el idiota ese todas las noches, conociendo lo calentona que era. Después de presentarme a su esposo, le pregunté de su hijo y a qué se estaba dedicando, me dijo que está metida en lo de su empresa constructora y que también vende bocaditos a no sé quién mierda, pobre puta me dije repetidas veces, si se hubiera quedada conmigo no estaría tan vieja ni harapienta, pobre puta, me repetía mientras me despedía con afecto y pena y dolor. Unos pasos después mis ojos empezaron a lagrimear lentamente, y un millón de preguntas salían desde mi corazón lo pude sentir nítidamente, desde mi corazón. Y así me fui como un zombi caminando, sólo caminando porque me había nublado completamente.

Bueno, estoy jodido, el amor de mi vida, la mujer de mis sueños se fue con otro, realízó el sueño que imaginamos juntos, el de tener un hijo, con otro; y me saluda como si nada hubiera pasado. A pesar de todo eso, me da pena la puta de mierda, me da pena y por mi santa madre, porque mi madre es realmente una santa, si ese pobre imbécil se muere no lo pensaría dos veces para ir corriendo a comprarle una crema antiarrugas y después de mandarla a la mierda y reclamarle lo puta que ha sido, le haría el amor para así asumir con garbo y derecho, todos sus problemas y hacerlos nada, y decirle únicamente que sólo tiene que sonreir porque la amo demasiado y haría todo por verla feliz.

Ana, eres realmente una puta conchuda pero tan hermosa como para amarte toda mi vida.