
¿sabes
que cuando arriba el sueño con sus alas santas
me hablan esas tus palabras las que nunca me han hablado
y me miran esos tus ojos los que nunca me han mirado;
y que aquel horizonte ecuestre de fantasías sublimes
donde puedo gozar la integridad de tu ser
se ha convertido en lo único real y hermoso de la vida?
¿sabes que has revolucionado todas las cosas
hasta el punto que la bellísima luz del día
ha venido a profanar el deseo divino de alcanzarte;
y que ahora sólo ansío esta oscuridad bendita
donde mora tu imagen imposible?
¿sabes que te has apoderado de mis pensamientos
de la forma más tiránica
y que has entrado desordenando todos los principios de mi lógica?
O.z.B.